Ta’ muy malo el corralero
Y allá en el potrero como viejo está,
Hay que ayudarlo a que muera,
Para que no sufra más,
Siempre fuiste el más certero
Y por eso debes su mal aliviar.
Como pretende que yo,
Que lo crie de potrillo,
Clave en su pecho un cuchillo,
Porque el patrón lo ordenó.
Déjelo no más pastar,
No rechace mi consejo,
Que yo lo voy a enterrar,
Cuando se muera de viejo.
Junto al estero del bajo,
Lo encontré tendido casi al expirar,
Me acerqué muy lentamente
Y se lo quise explicar,
Pero al verlo resignado,
Me tembló la mano y me puse a llorar.
Como pretende que yo,
Que lo crie de potrillo,
Clave en su pecho un cuchillo,
Porque el patrón lo ordenó.
Déjelo, no mas, pastar,
No rechace mi consejo,
Que yo lo voy a enterrar,
Cuando se muera de viejo,
Que yo lo voy a enterrar,
Cuando se muera de viejo.