Apocalipsis
Entoces ví los cielos abiertos
y he aquí un caballo
un caballo blanco
Y el que lo montaba se llamaba
fiel y verdadero
fiel, fiel y verdadero
con justicia juzga y pelea
con justicia
Sus ojos eran como
llamas de fuego
y había en su cabeza
muchas diademas
y tenía un nombre escrito
que ninguno conocía
sino el mismo
y tenía un nombre escrito
que ninguno conocía
sino el mismo
De su boca sale una espada
aguda para herir
con ella a las naciones
y el pisa el lagar
del vino de furor y de la ira
del Dios todopoderoso
del Dios todopoderoso
Y en su muslo y en su vestidura
tiene este nombre escrito
rey de reyes
y señor de señores