Quiero entrar en tu guarida, déjame entrar
Quiero entrar en tu guarida, déjame entrar
Quiero entrar en tu guarida, y pasar la noche y el día
Y déjame entrar
Ese agujero que me llama como la luz a los mosquitos
Ese refugio chiquitito, si lo tengo cerca ya no necesito nada más
Ladrar, ladro como un perro, igual dormido y despierto
Siempre me pongo nervioso y pienso que quiero estar dentro de ti
Ese diálogo prohibido entre tus sueños y los míos
Esa conversación vetada entre tus fantasías locas y las mías raras, oh
El cigarro de después, que tú siempre aliñas
Ese hormigueo que no ves
Pero que te recorre desde la barbilla hasta los pies
Y estar ni vivo ni muerto, flotar suave como un velero
Donde el capitán pirata tuerto
No quiere llegar nunca a buen puerto
Solo navegar
Surcando las olas de tu espalda
Quisiera naufragar en tu mirar
Que la corriente caliente me arrastre a tus frías nalgas
Donde guardas el cofre del tesoro, amor
Quiero entrar en tu guarida, déjame entrar
Quiero entrar en tu guarida, déjame entrar
Quiero entrar en tu guarida, y pasar la noche y el día
Y déjame entrar
Nuestras piernas retorcidas, enredadas, tiritando
Te miro fuerte, te toco blando
Bajo la almohada guardo sueños
Que me llevan a ti, que me llevan flotando
Tu mirada está perdida y la cama está empapada
De tanto amor, de tanto llanto
Si me prometes que no dejarás de sonreír
Te prometo que te seguiré cantando yo
Vayas donde vayas, estés donde estés
Si estás muy lejos, grito fuerte
Si no te veo, me pongo de puntillas para verte
Me subo al Sol, me agarro a las nubes
Te canto mientras tanto y espero a ver si subes tú
Tu-ru-tu-ru
Tu-ru-tu-ru
Tu-ru-tu
Espero a ver si subes tú
Tu-ru-tu-ru
Tu-ru-tu
Espero a ver si subes
Porque quiero entrar en tu guarida, déjame entrar
Quiero entrar en tu guarida, déjame entrar
Quiero entrar en tu guarida, y pasar la noche y el día
Y déjame entrar