El tango de la envidia
Si hay dios, te juro que no me di cuenta, y
o soy inmune a todas tus promesas, sin embargo,
perdí el norte y cuando quise parar
ya todo se había dado la vuelta.
Me escudé y cargué de trampas
para que no vieras que de nuevo
te estaba entregando el alma.
Me lo tengo merecido ya que alguna vez
fui verdugo y ahora soy el asesino...
Envidia, solo siento envidia del que te acaricia,
de lo que hay bajo tu piel, me muero de envidia,
ya nunca serás mía, ya perdí tu querer...
Lo sé, yo soy mi peor enemigo
y a veces no me comprendo ni yo mismo.
Mis miedos me hacen errar continuamente
pero te aseguro que no soy como el resto de la gente,
yo soy real, conmigo los sentidos
se abren de par en par.
Te dañé y tú te vas,
me duele saber que fui yo quién te dejó escapar...
Envidia, solo siento envidia del que te acaricia,
de lo que hay bajo tu piel, me muero de envidia,
ya nunca serás mía, ya perdí tu querer...
Mi amor se divide entre el flamenco
y el tango, quiéreme de nuevo...
Bajo las estrellas de buenos aires...
Envidia, solo siento envidia del que te acaricia,
de lo que hay bajo tu piel, me muero de envidia,
ya nunca serás mía, ya perdí tu querer..