Tus huesos son un arrecife de cristal
En un océano de carne irreal
Mis ojos derraman
Oro líquido en el mar
Y te coronan
La cabeza de coral
Mutando el viento la marea me arrastró
Nadé en abrazos de azulada dimensión
Creí que tus brazos
Eran la sal de mi nación
América es bella
Pero naufragué en Japón
En la Costa Azul
Una foto nuestra a contraluz
Un beso para siempre
Fundidos en cuerpos siameses
Aunque de un vaso roto mi boca bebió
La sombra del otoño y el último adiós
Todos los mares
Los pondré en un jarrón
Y nuestro verano
Enmarcado en mi salón
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