Hoy como ayer, el mundo tiene hambre de Cristo
Cristo de hombres y de mujeres valientes
Dispuestos a dar su vida por este ideal
De vivir entregándose anunciando la verdad
Fuimos por Él convocadas de cerca a seguirlo
Su voz resonó con fuerza en nuestro corazón
Y fijos los ojos en Él lo hemos seguido
Dejando atrás todo, lo hemos ganado todo
Cristo Jesús, buen amigo desde ese madero me hablaste
De infinito amor, tu tierna mirada no reclama nada
Y en ese silencio me das tu perdón
En libertad tu vida entregas
Dejando tu corazón traspasar
Y hasta ese extremo me invitas a amar
Cristo Jesús, buen amigo desde ese madero me hablaste
De infinito amor, tu tierna mirada no reclama nada
Y en ese silencio me das tu perdón
En libertad tu vida entregas
Dejando tu corazón traspasar
Y hasta ese extremo me invitas a amar
La muerte no te dejo atrapado en ese madero
Vida eterna nos das con tu resurrección
La victoria de la cruz anunciaremos
Esta es la vida que el mundo anhela alcanzar
Queremos que el mundo conozca lo que hiciste por ellos
Que tú ya cargaste con todo sus sufrimientos
Que tu compartes nuestra vida amigo bueno
Que con tu gracia es posible ser santas y llegar al cielo
Cristo Jesús, buen amigo desde ese madero me hablaste
De infinito amor, tu tierna mirada no reclama nada
Y en ese silencio me das tu perdón
En libertad tu vida entregas
Dejando tu corazón traspasar
Y hasta ese extremo me invitas a amar
Vale la pena entregar nuestra vida por Cristo nuestro Señor
Que como incienso se eleve y de gloria a Dios
Cristo Jesús, buen amigo desde ese madero me hablaste
De infinito amor, tu tierna mirada no reclama nada
Y en ese silencio me das tu perdón
En libertad tu vida entregas
Dejando tu corazón traspasar
Y hasta ese extremo me invitas a amar
Cristo Jesús, buen amigo desde ese madero me hablaste
De infinito amor, tu tierna mirada no reclama nada
Y en ese silencio me das tu perdón
En libertad tu vida entregas
Dejando tu corazón traspasar
Y hasta ese extremo me invitas a amar
En libertad tu vida entregas
Dejando tu corazón traspasar
Y hasta ese extremo me invitas a amar