Paloma
Contando atardeceres veo pasar palomas negras,
restándole mañanas cuando aparece la niebla.
Perdido voy a ninguna parte,
cómo quitarle las alas a un poeta.
Estoy solo, llueve por la tarde,
mirarte a los ojos cuando la tristeza me invade.
De niño soñaba ser un pájaro,
cómo voy a ser libre entre cuatro paredes.
En serio, es que no puedo,
rechacé mier*** por ser demasiado joven.
Pasan las horas y yo sentado con Jorge,
que hago lo que amo; paso de estar en la pole.
Que no se si lo entiendes arrancando mis pétalos,
que se fueron solos al ver mi tallo escuálido.
No me encuentro ni yo mismo en el espejo,
dando tumbos por el centro con mis pálidos.
Que si no pido ayuda es porque me tengo a mí,
abrí el libro pero no encontraba el fin.
Palomas blancas rozando mi pecho
como recuerdos buenos que en su día viví.
Manejan tu vida como títeres, soñando ser Júpiter,
rompiendo mis pupitres.
Como Álvaro, esclavo del tiempo,
escapando de este bache, buscando mi interés.
Si me arranco la piel, si le fallo a mi madre.
Se me van oportunidades por ser un cobarde.
África llorando otra vez,
callada como un galgo al anochecer.
Mírame, desolado ante el gentío,
que no lo hago para dar pena.
No sé que haces, mejor no me fío,
pero yo por los míos me cortaría las venas.