Señor abogado
Déjeme tranquilo señor abogado
no quiero defensas, prefiero morir ,
yo la he matado porque se ha burlado
de mi amor sincero delante de Dios.
Era noche fría cuando en el trabajo
cambiaron de horario y tuve que volver ,
entré muy despacio para despertarla
con suaves caricias y besos también.
Lo que vi esa noche no es para decirlo,
si ella me engañaba con otro querer.
Muy desesperado saque de mi ropero
esa arma de fuego y le dispare.
Si ella era mi vida , si ella era mi todo
y ahora que está muerta, para qué vivir ?
por eso le ruego , señor abogado,
no quiero defensas , prefiero morir.