Carne de yugo ha nacido
Más humillado que bello
Con el cuello perseguido
Por el yugo para el cuello.
Empieza a vivir y empieza
A morir de punta a punta
Levantando la corteza
De su madre con la yunta.
Contar sus años no sabe
Y ya sabe que el sudor
Es una corona grave
De sal para el labrador.
Me duele este niño hambriento
Como una grandiosa espina
Y su vivir ceniciento
Revuelve mi alma de encina.
Contar sus años no sabe
Y ya sabe que el sudor
Es una corona grave
De sal para el labrador.
Quién salvará a este chiquillo
Menor que un grano de avena,
De dónde saldrá el martillo
Verdugo de esta cadena.
Que salga del corazón
De los hombres jornaleros
Que antes de ser hombres son
Y han sido niños yunteros.