Sube rápido y me enciende.
Si he llegado a ser consciente,
lo he negado hasta la saciedad.
Hay un tipo de tristeza
que no llega a la cabeza,
uno que sea digno de admirar.
Ahora no te mueras, no me entiendas,
cállate, destrózame la vida.
Esas son mis normas hoy,
mañana, cállame, destrózame la vida.
Más prohibido que imposible,
todo lo que nos implique
es justo lo que quiero conservar.
Cada vez que me decías
“mira, imbécil, mis heridas”
me sonaba un tanto familiar.
Ahora no te mueras, no me entiendas,
cállate, destrózame la vida.
Esas son mis normas hoy,
mañana, cállame, destrózame la vida.
Ahora no te mueras, no me entiendas,
cállate, destrózame la vida.
Esas son mis normas hoy,
mañana, fóllame, destrózame la vida.
Ahora no te mueras, no me entiendas,
cállate, destrózame la vida.
Esas son mis normas hoy,
mañana, cállame, destrózame la vida.
(Gracias a Marisol por esta letra)