El más fiero juramento. La más firme voluntad
Se pueden doblegar
Como el día ante la noche y la roca ante el mar
Eventualmente cederán
Así ceden los hombres a la influencia
El peor infierno es la desidia celestial
Reemplazar con aberración la ausencia de gloria
Suplir con demencia el ocaso de la grandeza
Mi ruina cae del cielo. Ira divina
Casta quimera, Palas Atenea
Ser еl pasatiempo carnal de una caprichosa deidad... no voy a tolеrar
Mi honor vale más que su favor
Tempestades desató mi brazo por los dioses cegado
Hoy mi propia hoja abrazo, mi alma deja su recinto
Bañara mi sangre la flor del jacinto