Me queda en este tiempo vivir un nuevo siglo el paso de los años se traga mis destinos
Quien estará ese día tocando sus campanas yo sembraré el silencio de truncas y de zambas
A las sombras del hijo se dormirán los padres y en las abras del monte florecerán los panes
En el horcón de un rancho eterno como el aire un pájaro remonta sus tonos seculares
No morirá el sonido donde escribí tu nombre por más que caigan lunas en la noche del hombre
Quizás el nuevo siglo nos traiga sus maneras un vino computable para las viejas penas
Dónde estarán tus ojos tal vez en una estrella yo velaré tu ausencia cantando chacareras
En el horcón de un rancho eterno como el aire un pájaro remonta sus tonos seculares