En la noche antes del sueño, si es que este llega,
no puedo evitar pensar en ti,
y aunque es otro quien intenta entibiar mi fría cama,
cierro los ojos y sólo pienso en ti,
En el día trato, que no se note en el plato,
la escasez de la pimienta al cocinar,
la pasión y la aventura los tiré a la basura
a cambio de esta cordura que hoy me hace enloquecer,
me equivoqué al cambiarte a ti por él, por él.
Tú solamente tú, el que me hizo el cielo poder alcanzar,
el que después de despedirnos regresaba a mi de nuevo,
a robarme un beso y otro beso y muchas cosas más.
Tú solamente tú, quien conocía el mecanismo de mi piel,
por quien temblaba al abrazarte envuelto entre mil derroches,
quien no supo comprender,
por miedo tuve que cambiarte a ti por él, por él.
Guardo este secreto por cuestiones de familia,
aunque por lo mismo aún te puedo ver,
si por sangre somos primos, por la sangre nos desunimos
y esta dieta sin sustancia no la puedo sostener,
me equivoqué al cambiarte a ti por él, por él.
Tú solamente tú...