Cuando el dolor se haya ido,
Cuando las hojas no caigan más,
Cuando crea que va a ser distinto,
Cuando el silencio no me haga mal.
Volveré a andar con vos, volveré,
Volveré a oír tu voz,
Y andaré por tu barrio.
Cuando ya no me enoje,
Cuando me canse de pensar,
Cuando en las noches me sienta solo,
Cuando me aterre la tan buscada libertad,
Cuando no duerma, y prometa nunca más.
Volveré a andar con vos, volveré,
Volveré a oír tu voz,
Y andaré por tu barrio.
Cuando mis gracias no sean dagas,
Y tus dagas me causen gracia,
Cuando en la noche mi voz se haga trizas,
Cuando con yeso te invite a bailar,
Cuando no llene lo que pensaba cenar,
Cuando todo pase, cuando no me esperes,
Cuando entiendas lo que hoy me sucede,
Cuando no pueda más conmigo,
Y te quiera por siempre al lado mío.
Volveré a andar con vos, volveré,
Volveré a oír tu voz
Y andaré por tu barrio.
Volveré sigiloso,
Volveré un poco roto,
Volveré amanecido,
Volveré en un suspiro.
Volveré perfumado,
Volveré enamorado,
Volveré esguinzado
Y quizás observado,
Y si tuviera que elegir
Volvería otra vez a andar con vos.
Volveré a oír tu voz
Volveré a andar con vos,
Volveré a oír tu voz
Volveré a andar con vos,
Volveré,
Volveré.
(Marcos Vinicius Meiado)