Adiós...
ahí te dejo las llaves,
en tu casa y en tu corazón
ya no quiero saber quién entra y sale.
Adiós ...
no sé si llorar o morir
si matarte o matarme
con tal de olvidarte,
para no amarte ni odiarte.
Se acabó, se acabó
ya has jugado bastante el papel de amante
que vende su amor,
no me interesa comprarte.
Se acabó, se acabó
el teatro en la cama suspirando sin gana,
sin verdad en la voz, sin respeto al amor,
ni a mí, ni a nada.