Vivo.
Vivo sin vivir en mí
y tan viva yo te espero,
que muero porque no muero.
Toma, yo te doy mi corazón,
te lo entrego prisionero.
No quiero querer,
pero quiero y te quiero
Veinticuatro rosas heridas de ti
¡Es tan dulce el amor que te doy
Son veinticuatro latidos de más
cuando sé que te vas
cruzando el espacio, despacio.
¡Ay, ay amor cómo me picas!
Esos ojos me complican
y me muero sin saber que muero.
Toma, yo te doy mi corazón,
te lo entrego prisionero.
No quiero querer,
pero quiero y te quiero.