Letras, notas y sudor que atraviesan mi cabeza
luces que no dan calor, me asesinan en mi pieza
y esas rosas ofreciendo espinas para dormir
de a poco me van hundiendo,
demorándome en partir
horas y horas de viajar de mi cama a san José
días que pasan sin cesar, sin dejar razón en pie
viendo la cinta correr desde el último escenario
oyendo piedras caer, quebrando la paz del barrio
Cuando pienso en mi destino
la sangre se me hace fuego
se hace pólvora el camino
que no pisare de nuevo
Y no muy lejos del mar
las voces del campanario
dan su toque de piedad
(grillos de la paz del barrio)
Cuando pienso en mi destino
la sangre se me hace fuego
se hace pólvora el camino
que no pisare de nuevo, nunca mas de nuevo