La luz se prende, y todo empieza a ser normal.
Respiro lento, y empiezo a ver a los demás
En el mismo lugar.
Estoy corriendo, sin aprender a caminar.
Me asusta un poco, es que no quiero tropezar
Con la misma ansiedad.
Pero ahora siento un ruido todo el día,
Que me aturde y no me deja concentrar
Son los rayos de una bomba que al final
No se controlar, y dependo como siempre de tener suerte.
Se que mil veces, perdí la brújula interior,
No te lo dije, es que me cuesta confesar,
Cuando algo anda mal.
Pero ahora siento un ruido todo el día,
Que me aturde y no me deja concentrar
Son los rayos de una bomba que al final
No se controlar, y dependo como siempre de tener suerte.