A contramano les cayeron los disgustos
La fuerza lenta los consume cual discurso
Entreverado de rencores y falencias
Y despoblado de cualquier inteligencia
Hay manos suaves que acarician con el codo
Y santos panes que se elevan sobre el trono
Lo que no saben se discute y lo que guardan
Lo desenvainan pa las patronales
Tantos infiernos de humedad
Tierra de nadie, para no llorar
Detrás de ganchos
Suben botijas a peldaños
Ponen los fierros sobre paños
Y hacen sus años, de sobres a un cajón
Todas las piezas desordenan los pedidos
Mientras los jueces abanican sus castigos
Y en una burda caravana corretean
A los que traen para donde ellos se lo llevan
A todo esto hay una lista interminable
De cheques sucios, de respuesta sin cadáver
Apriete injusto de quien sueña entre palmares
Y se destierra por lo que ni vale
Tantos infiernos de humedad
Tierra que tapan para cotizar
Después de un cuándo
Sufren amores tan tacaños
Vacían sus chatas, comisarios
Y les dan saldo mayor a un respirar