Qué bonito y qué bonito
es andar en la parranda
a la luz de las estrellas
y al compás de las guitarras.
Disfrutando de la vida
entre penas y canciones
con el alma hecha pedazos
pero hablando de ilusiones.
Que bonita es la vida del hombre
Siempre tiene con que vacilar
Aunque a veces la suerte nos falle
Es bonito perder y llorar.
Qué bonito y qué bonito
es brindar por una ingrata ,
y a los quince o veinte tragos
llevarle una serenata.
A cantar como se canta
cuando se anda enamorado
y dejar en su ventana
nuestro amor desesperado.