Camina el cielo repartiendo estrellas...
Dan en tu rostro juguetón de abril;
En cada nido se hablan “él” y “ella”,
Rompe el silencio un arco de violín-
...es un pueblito “lleno” de montañas,
De cara al cielo los dos ante dios...
Juegan mis labios en tus labios buenos,
Canta la fuente su canción de amor.
¡cuánta paz...
Nuestro amor lejos del mundo!...
En tu voz...
Tu cantar y tu reír,
Atando a nuestro ser
La vieja realidad
Y en el cansancio ver...
¡todo en las manos!...
Cuánta paz...
Cielo y mar hay en tus ojos...
Soledad,
¡siempre amor y nada más!...,
La misma intensidad...
La misma sed de amar...
Que muestra cada estrella al retornar.
Pone la luna un marco a tus cabellos,
Bandera al viento, rebelión de abril...;
Se enreda el cielo entre viejos sueños:
Trepa a las ramas de un otoño en gris.
Lloran las cuerdas de un violín de arcano,
Lejano muele su canción de adiós...
Por esta senda jugarán tus manos
Con las palabras que hablen por los dos.