Tanto prometernos que algún día
Fuera esta gris monotonía
Algo del ayer... apenas un “no sé”:
Fantasma que desarma nuestra fe.
Tanto aferrarnos al pasado
(pájaro que muere desahuciado),
¿hablas de partir...? ¡quedémonos aquí!...
Y comencemos a vivir.
Ven... tu mano me dará calor...
Juega con mis sueños sin adiós,
Háblame de nuestras alegrías,
De lejanos tibios días,
De esperanzas y de amor...
Deja que te arrulle con mi canto,
Si hubo errores, no son tantos
Ni tan grande fue el error...
Calma tu ansiedad... es esta la verdad
Que nos dará por siempre paz.
Tibio el horizonte nos propone
Antes que este sol nos abandone,
Un rayito más... un canto de la fe...
El calorcito tenue que nos dé:
Pájaros heridos que no mueren,
Armas que no quieren ni que hieren...
Pon tu mano en mí... ¡y vuelve a ser feliz!
Ya comenzamos a vivir.