Y saber afrontarlo sin desfallecer, no lo logré.
Quise aferrarme al instinto y no pudo ser.
Cada día más cuesta despertar,
confesándome ante el lápiz y el papel.
Y en cada ciudad que me ve llorar
encuentro algo que me lleva a ti.
Abrazado a los momentos que guardé,
arropado entre el querer y el no poder.
Vuelvo a dibujar tu sonrisa en el cristal
suplicando a dios que la inunde de vida.
Sin pretender escapar de lo que debe ser.
Sé que la vida viene y va.,
Sin intentar abstraerme de la realidad,
creo que no era el momento de verte marchar sin posibilidad
de tenerte junto a mi tan solo una vez más.
Si gritando al viento es la forma de poder llegar a ti
voy a dejarme la voz.
Abrazado a los momentos que guardé,
arropado entre el querer y el no poder.
Vuelvo a dibujar tu sonrisa en el cristal
suplicando a dios que la inunde de vida.
Abrazado a los momentos que guardé,
arropado entre el querer y el no poder.
Vuelvo a dibujar tu sonrisa en el cristal
suplicando a dios que la inunde de vida.
Abrazado a los momentos que guardé,
arropado entre el querer y el no poder.
Vuelvo a dibujar tu sonrisa en el cristal
suplicando a dios que la inunde de vida.