Cuando el camino se cierre
sumando alegría al final del dolor,
puertas que dan a salida,
sombra de resignación.
Quema la piedra en la mano
y en la zapatilla se marca un 3-2.
Bien que a la mano no vuelve
se quiebran los pasos y la pulsación.
Cuentan q pierden el hilo,
suben en un ascensor.
Siempre bajando en subida
zarpando la noche
y llegando hasta el sol.
Y ahí van con el silencio
que pide bancandose
el pasto y la flor.
Y no vamo´ a decir que no,
si esto es lo q nos toco.
Reventemosla esta noche
que se va y se pierde,
en un rito de calor
que acelera la función.
Y en el fondo te olvidaste
su ignorancia es su obsesión.