No quiero ser tan cruel con lo que digo
hay palabras que sangran por sí mismas
si decís que te ayuda no te creo,
nada ayuda a morir.
El verano se viste de inviernito
cuando creo tener poco que ver con vos,
es que somos dos caras de una moneda,
moneda de valor.
Y aquí me ves a un paso de las teclas
tu religión es algo cerebral
mi religión es algo de niñez,
niñez para escapar.
Las dos líneas se trazan paralelas,
las lágrimas que trago se trazan igual.
Ya no quiero ver luz en la escalera,
no quiero ver el mar.
Sólo quiero escribir "hola" en la puerta
y un alma que soporte golpes de verdad
que pierda su atractivo la tragedia
por si algún día se va.
Y aquí me ves, me ves a un paso de las teclas
tu religión es algo cerebral,
mi religión es algo de niñez,
niñez para escapar.
Y aquí me ves, me ves a un paso de las teclas
tu religión es algo cerebral,
mi religión es algo de niñez,
niñez para escapar.