En un monte vecino
cantó un cardenal
y un mediodía de flechas
lo quiso callar,
pero tu sol quería
volverlo a escuchar.
En un lugar del tiempo
la vida se unió,
junto con la inocencia
en que nace el amor,
los cuerpos no son carne
que regala Dios.
Tierra, bendita tierra
de palos y mar,
esta guerra es eterna,
es furia que va,
que baila por las naciones
donde hay libertad.
Estribillo :
En un monte vecino
cantó un cardenal
y un mediodía de flechas
lo quiso callar,
pero tu sol quería
volverlo a escuchar.
En las calles florece
una juventud
que busca su futuro
donde está tu amor,
mi rebelión te canta
lo que me faltó.
Un beso es solo un beso
y una condición
relámpago que en la noche
a mi niño asustó,
por irme de la guía
quiero tu perdón.
Línea de bailarines
de brazos al sol
se mueven como las ramas
flexibles al viento
pisan descalzo al este
con luz de oración.
Estribillo :
En las calles florece
una juventud
que busca su futuro
donde esta tu amor,
mi rebelión te canta
lo que me faltó.