Señor mi Dios,
Al contemplar los cielos,
el firmamento y las estrellas mil.
Al oír tu voz en los potentes truenos
y ver brillar el sol en su cenit.
"¡Cuán grande es él!"
"¡Cuán grande es él!"
"¡Cuán grande es él!"
"¡Cuán grande es él!"
Cuando recuerdo del amor divino
que desde el cielo al Salvador envió.
Aquel Jesús que por salvarme vino
y en una cruz sufrió y por mí murió.
"¡Cuán grande es él!"
"¡Cuán grande es él!"
"¡Cuán grande es él!"
"¡Cuán grande es él!"
Cuando el Señor me llame a Su presencia,
al dulce hogar, al cielo de esplendor;
le adoraré cantando la grandeza
de su poder y su infinito amor.
"¡Cuán grande es él!"
"¡Cuán grande es él!"
"¡Cuán grande es él!"
"¡Cuán grande es él!"
"¡Cuán grande es él!"
"¡Cuán grande es él!"