Mírame y entenderás,
que es tu imagen la que ves y no es casualidad.
Tu y yo, el viento, el sol, el perfume de una flor,
los sueños y el amor, somos uno en realidad.
Tu y yo, y los demás.
Hablamos con la misma voz y no es casualidad.
Mírame y te verás,
pues lo cierto es que los dos y el mundo alrededor,
somos uno en realidad.
Mírame y entenderás,
que lo cierto es que los dos y el mundo alrededor,
somos uno en realidad.