Mi Señor, te ofresco este dolor;
el que existe dentro de mi;
parece no tener fin.
Mi mirar, sin fuerzas te quiere ver;
en tus manos me escondere;
y despues podre nacer.
Hoy yo se, nada veo mas alla;
solo tu palabra esta;
y me sustenta.
Y la paz se fue de mi corazon;
no quiero que la ilusion;
me maltrate mas.
Victoria, es lo que hay tras de la cruz;
y nadie puede condenar;
lo que hiciste por amar.