Fue un despiadado invierno
otra larga temporada en prisión.
La misiera siempre ha viajado
en el furgón de un tren descarrilado...
en el furgón de un tren descarrilado.
El pecado que menos paga
está reservado a la compasión,
por favor no llores
la manzana esta empapada de lágrimas de perdedores.
Ahora voy a despertar
cada día duele
perdido en los laberintos de la mente.
¿Los buenos tiempos dónde están?
¿Dónde quedan guardados?
¿Quién me esperará mañana cuando salga?
No habrá nadie a mi alrededor
ni cenizas de aquel amor
escucharé la voz, quizá un recuerdo
quizá tan solo un recuerdo del futuro.
Ahora voy a despertar
cada día duele
perdido en los laberintos de la mente.
¿Los buenos tiempos dónde están?
¿Dónde quedan guardados?
¿Quién me esperará mañana cuando salga?