Falta el aire, y sobran moscas este domingo de enero
El sol fríe las chicharra duerme un matungo azulejo
Algunos pollos con árganas están de picos abiertos
Por los charquitos de sombra hay unas guachas bebiendo
Por los caminos calientes cruza la siesta en su lerdo
Ojos azules de cardo curiosean desde lejos
Y asoman por las goteras, ojos azules de cielo
Todo es dulce de tan pobre
Frente al rancho de estanteo
Que está con los cuatro codos deshilachados de tiempo
Subasta un rematador, las pilchas de un criollo viejo
Hay muchos interesados, son vecinos todos ellos
Muchachos que hasta hace poco le llamaban el abuelo
Recostao en el palenque los mira tristón el viejo
Han ido a comprar barato cosas que no tienen precio
Y piensa con amargura, ya no da criollos el tiempo
¡Que vale este par de espuelas!
Y las rodajas de fierro son como dos lagrimones
Que llorasen por su dueño
Con ellas salió a ganar hace ya muchos inviernos
La novia en un bagual blanco, la vida en un bagual negro
Los mozos suben la oferta, doy 10, 15, 20 pesos!
Diputan como caranchos el corazón del abuelo
Al escucharlos se pone rojo de vergüenza el cielo
Son suyas las nazarenas!, dice a uno el martillero
Le han vendido las lloronas, hoy por desgracia hoy tan luego
Que en el palenque la vida ató su bagual más negro
Y piensa con amargura, ya no da criollos el tiempo
Sacan a la venta un poncho, ande garúan los flecos
Para mojarle los ojos al que se lo lleve puesto
Tiene la boca zurcida, y lo gastó tanto el tiempo
Que al trasluz del calamaco se ve la historia del dueño
Guampas chuzas y facones lo cribaron de agujeros
Pero su filosofía siempre le puso un remiendo
De día con un celeste, de noche con un lucero
Yo pago por esa pilcha tuita la plata que tengo!
Subo una onza la oferta!, ¡si no hay quien de más lo quemo!
Y entonces cae el martillo en lo duro del silencio
Un mozo se lleva el poncho y allí cerca el gaucho viejo
Esta temblando de frío en una tarde de enero
Y piensa con amargura, ya no da criollos el tiempo!
Así pierde en la bajada lo que gano en el repecho
Una a una las ovejas, pilcha por pilcha, el apero
Quisiera salvar del lote su mancarrón azulejo
Pa' que lo agarre la noche en un caballo estrellero
No tiene más que uno, y ése, se lo quema el martillero
Allí termina el remate, cobró su cuenta el pulpero
¡ Aura si! Al verlo de a pie, tan amargao tan desecho
Todos los rumbos arrollan los lazos de los senderos
Y son cuatro pialadores, que están esperando al viejo
Que en cuanto quiera salir, lo van a dar contra el suelo
Entonces aquellos mozos se acercan a defenderlo
Y el más ladino le dice entre temblón y risueño
Todos compramos sus pilchas, pa' salvárselas abuelo
Aquí tiene sus espuelas, aquí tiene su azulejo
Otro le trae es sus brazos, igual que a un niño el apero
Otro le entibia las manos con aquel poncho de flecos
Porque sigue dando criollos, ¡muy lindos criollos el tiempo!