Si es duro el tropezón o la caída,
si ya no tenes fuerzas para andar,
no importa cuanto sea el sufrimiento,
ni cuanto tu alejamiento: Jesús está
El soportó llevar ese madero,
para ganar tu vida y tu amistad,
y volverá de nuevo a levantarse,
pues lo que quiere es salvarte
Jesús está
Allí donde tu corazón se entrega,
allí donde ya no hay más que esperar,
allí donde está perdida la guerra
y las fronteras se cierran, Jesús está.
Allí donde el palmar se hizo desierto,
allí donde la flor marchita está,
allí donde perforan tus heridas,
piensa que hay una salida: Jesús está
Si fue como un baldazo de agua fría,
si una noticia te dejó sin paz,
si piensas que se arruinará tu vida,
ve sus manos extendidas: Jesús está.
Abrázalo a pesar de los pesares,
escucha su palabra en tu interior;
el quiere que tú puedas levantarte;
mira arriba y adelante: ¡Jesús está!
(Gracias a Ariel por esta letra)