Hay un lugar que absorbe todo lo que ve.
Miradas que hablan con pasión.
Vientos que anuncian
calma ilustrando tu calor
desafiando a la obsesión.
Días turbios que no dejan ver
lo que escondes y lo que puedes traer.
No hay misterios que te impidan ser
lo que siempre fuiste tú.
Un refugio donde no hay rival,
donde no hay oscuridad.
Una mañana fría me sorprendió
el despertar sincero que abraza el calor.
La lluvia cala al tiempo
que rodea tu ilusión
sobrevolando un trozo de tu corazón.
Los secretos que le contarás
son del viento, nadie los conseguirá.
No hay misterios que te impidan ser
lo que siempre fuiste tú.
Un refugio donde no hay rival,
donde no hay oscuridad.