Decidido a recuperar
todo lo que perdí
intentando desalojar
de mi mente el dolor
nunca tuve lo que soñé,
tormentas de paz
increpando a la eterna luz
del nuevo despertar.
Los suspiros de claridad llegan a mí.
Sólo busco el aroma
que me invite a creer.
La cálida voz susurra
en el fondo del corazón.
Me anuncia que ayer
se acabó la maldición.
Hoy empiezo a renacer
y echo a volar.
El cielo reirá. Tengo mi paz.
En la noche acariciaré lo que desee
Suviré al monte
del querer y gritaré.
La cálida voz susurra
en el fondo del corazón.
Me anuncia que ayer
se acabó la maldición.
Hoy empiezo a renacer
y echo a volar.
El cielo reirá. Tengo mi paz.