Siento el deseo de gritarle al cielo,
pues tu sonrisa desapareció.
Oigo el silencio que agota tus pasos
y entre la calma se esconde el dolor.
Se desnuda tu alma llena
de recuerdos sin perdón.
Se oscurece el agua eterna
con vuestra creación.
Que los días te den fuerza.
Que tu lucha sea la de vivir.
Que la tierra se detenga
y que el miedo vuelva a reír.
Sal de ese túnel que apaga tu estrella.
Empuja el viento de la maldición.
Lava la cara ensuciada por dentro.
Viste de seda el jardín que murió.
La esperanza amarga
se va evaporando al ver el sol
y las voces del recuerdo desaparecerán.
Que los días te den fuerza.
Que tu lucha sea la de vivir.
Que la tierra se detenga
y que el miedo vuelva a reír.