Si estás sufriendo por causa de este mundo,
si te sientes solo en medio de la multitud,
cuando veas que tu vida está cansada...
No corras, detente,
escapa del infierno
aférrate a Jesús.
¿Qué está sucediendo dentro de tu corazón?
¿Por qué no piensas un momento,
aunque sea una vez?
Tal vez encuentres la solución,
la libertad para tu vida.