Legados secretos tallaron en su piel,
despiadados seres, que por su mal le brindaron el poder.
Las miserias de ayer aquí hoy los terrores
que pensaban no iban a volver a renacer.
Lúgubres avernos, abrieron su portal.
Mostrando sus pecados,
se abrió camino el majestuoso Wilkar.
Matar a Helker su misión,
no dejar indicios de la tierra que no conoció el dolor.
Verdugo de la libertad, Verdugo de la humanidad.