Mendigando sufrió la pobreza que ayer,
heredo entre sus genes.
Sin embargo logro vencer la tentación,
de no caer en el crimen.
Y lucho con uñas y dientes,
entrego su corta vida con valor.
Devastado quedo por la sucia traición,
de quien domina el imperio.
Robaron el honor de esta digna nación,
donde reinan los medios.
Se escucho rugir el pueblo,
renovando un viejo sueño y la ilusión.
Se que podrá cambiar,
todo será distinto.
Rompiendo las barreras,
para unirnos en un mismo grito.
Montado en un fuerte viento,
viajando en busca de la libertad.