Poderoso Señor de la Justicia
Poderoso Señor de la justicia
Venimos a tus pies a contarte las penas las tristezas
Confiando en tu poder
No deseches el llanto y la amargura que trae
El corazón pues tú sabes oír todos los ruegos, porque eres Dios de amor
Escucha oh Señor, escucha la oración,
tu que curas heridas de alma y cuerpo
Tu q cambias en dicha nuestro mal
Padre bueno Señor, omnipotente devuélveme la paz
Amarradas tus manos tan divinas cual triste malhechor
Insultado escupido blasfemado con saña y con furor
Desgarradas tu espalda por azotes sangrando esta tu sien
Una clámide indigna como capa
La caña como rey
Escucha oh Señor escucha la oración
Pues si somos nosotros pecadores
Hoy humildes pedimos tu perdón
/Milagroso señor de la justicia recibe el corazón/