Mi barca
Tú has venido a la orilla.
No has buscado ni a sabios ni a ricos:
tan sólo quieres que yo te siga.
Señor, me has mirado a los ojos.
Sonriendo has dicho mi nombre.
En la arena he dejado mi barca.
Junto a ti buscaré otro mar.
Tú sabes bien lo que tengo:
en mi barca no hay oro ni espadas,
tan sólo redes y mi trabajo.
Señor, me has mirado a los ojos.
Sonriendo has dicho mi nombre.
En la arena he dejado mi barca.
Junto a ti buscaré otro mar.
Tú necesitas mis manos,
mi cansancio que a otros descanse,
amor que quiera seguir amando.
Señor, me has mirado a los ojos.
Sonriendo has dicho mi nombre.
En la arena he dejado mi barca.
Junto a ti buscaré otro mar.
Tú, pescador de otros lagos,
ansia eterna de almas que esperan,
amigo bueno, así me llamas.
Señor, me has mirado a los ojos.
Sonriendo has dicho mi nombre.
En la arena he dejado mi barca.
Junto a ti buscaré otro mar.
Junto a ti buscaré otro mar.