Yo nunca besé a mi hermana ni a mi madre.
Y anoche yo soñé algo raro que prácticamente, olvidé.
caminábamos las tres...una calle oscura, o tal vez, algún camino.
Todo lo que sentís, todo lo que sentís, se puede confundir en los sueños.
Perdíamos no sé qué. Algo que también olvidé.
Y después, una de ellas lo encontraba.
Era un gato. Sí, un gato montés que aunque no pudiera estaba al revés.
Era un sueño, así que todo puede ser.
Todo lo que sentís, todo lo que sentís, se puede confundir en los sueños.
Sólo en sueños. Sólo en sueños se da.
Caminábamos las tres. No sabíamos muy bien qué hacer. Una tarde de estas, voy a ver si repito el cuento que soñé.
Y aunque no encuentre un gato montés, una cosa parecida puede aparecer
y si no, no importa.
Yo nunca las besé y ahora voy a a llamar y tal vez las convenza de venir y de que vayamos a tomar algo a algún café.