Sigue llegando la gente sola
creyendo que alguien los va a salvar
Su fe intacta, su vida en bolas
que con un rezo les va a alcanzar
Ahí viene Judas, vestido de pastor
Pidiendo ayuda, diciendo que es para Dios
Sigue llegando la gente sola
con sus ofrendas y la ilusión
de que un día les llegará la hora
el gran milagro, la bendición.
Se arma una cola para subir a ver
si el pastor toca su mano o su bebé.
Una señora le pide: ¡Curemé!
El pastor llora representando el papel
Ahí viene Judas, vestido de pastor
El no te cura, pero te robará el oro, la esperanza
Es mejor decirle adios.