No tengo fuerzas, para rendirme.
No tengo tiempo, para esperar.
No sé si habrá, algún camino.
O si algún día, podré llegar.
Gritar sin voz, por las calles vacías,
mientras quede una nota por tocar.
Las nubes negras, siempre me guían.
A un lugar al que llamar hogar.
He perdido con dos ases,
he soñado con volver.
El silencio no lo llenan,
los compases.
Voy a coger el 6 con destino a mi destino.
Voy a olvidar lo que he aprendido.
En cada kilómetro.
En cada latido.