Hija mía
antes de irme de este mundo te diría
tantas cosas que mi madre por temor no me decía.
Hija mía
siendo joven me sonríe aún la vida
y es por eso que hoy te quiero dar la rosa y sus espinas.
Te diría que en el mundo se intercambia vanidad
que es muy caro y muy difícil encontrar felicidad
que hay caras que sonríen y otras que nunca perdonan
si hay caras, muchas caras, pero en la misma persona.
Y en la tierra aún se estila cada cual con su pareja
mientras no te veas fea, mientras no te pongas vieja
y al que sueña se le acusa de inmoral no de demente
y para poder soñar hasta se droga la gente.
Hija mía
en que estrella esperarás al fin el día
que soñando construirás contigo un mundo de alegría
todo espera, y al principio será todo una aventura
sigue el juego y que pronto notarás que poco dura.
Hay caminos y senderos donde aún existe amor
más la trampa esta consiste en llenarte de temor
todo el mundo necesita de una mano y un abrazo
sin embargo se lo oculta como a cara de payaso.
Yo no se porque al final vienes a este manicomio
pero entiendo que es paraje de un pasaje transitorio
mientras tanto tiene en cuenta que tu madre no es amarga
ella viene desde lejos, y la lucha ha sido larga