Uno ya no puede estar tranquilo
Ni seguro de su integridad
Andan sueltos y te comen vivo
Con la excusa de ganarse el pan.
Aparecen en cualquier esquina
Y te huelen saco y pantalón
Para invadirnos se diría
Que han tirado la cucha por la ventana
Y vienen en batallón.
Guarda con los perros homicidas
Son de lo que no hay
Habrá que tenerles la cadena
Y la boca llena con un buen bozal
Hace poco me agarró un sabueso
A la orilla de mi libertad
Lo coimeé con un tremendo hueso
Y enseguida dejó de ladrar
Pero en cambio, a un compañero mío
Lo agarraron entre dos o más
Le mordieron la melena a gritos
Ni lo dejaron manifestar disconformidad.
Guarda con los perros homicidas
Son de lo peor
Habrá que tirarles la cadena
Porque es una pena, echan mal olor.
Guarda con los perros homicidas
Son de lo que no hay
Habrá que tirarles la cadena
Porque es una pena
Ya no aguanto más-