Tengo ganas de romper
los aparatos de silencio
los circuitos del temor
y los micrófonos del miedo
Tengo ganas de escuchar
lo que se dice por la calle
sin censura y sin cortes
por un gran altoparlante
Tengo ganas de ser libre
como un pájaro en el viento
sin temor a que una piedra
en mis alas haga centro
Tengo la fe,
esa fuerza que me sube por adentro
tengo ganas, tengo amor y tengo tiempo
y no tengo nada, nada pero nada que perder
no tengo nada que perder
no tengo nada que perder
Ganas ávidas de música
sonando nuevamente
en las plazas, en los bares
y en la cara de la gente
Tengo ganas de que todos
hablen claro y sin tabúes
y los pelos en la lengua
caigan cuando maduren
Y a la sombra del pasado
que empecemos nuevamente
un futuro sin errores
con las ganas del presente
Tengo la fe,
esa fuerza que me sube por adentro
tengo ganas, tengo amor y tengo tiempo
y no tengo nada, nada pero nada que perder
no tengo nada que perder
no tengo nada que perder
Tengo ganas en el alma
de subirme al Aconcagua
para hablar con el señor
sobre todas estas ganas
Estas ganas de mirar hoy
el tamaño de mi tierra
y mirar a mis hermanos
y olvidarme de la guerra
Tengo ganas de habitar
toda esta tierra con mi gente
de salir de las ciudades
y cubrirle todo el suelo
Habitarle todo el campo
fecundarla lentamente
y mirar a nuestros hijos crecer
con ellas fuertes, fuertes
Hace falta mas que ganas
para realizar los sueños
hace falta voluntad
y conocimiento
Tengo la fe,
esa fuerza que me sube por adentro
tengo ganas, tengo amor y tengo tiempo
y no tengo nada, nada pero nada que perder
no tengo nada que perder
no tengo nada que perder