Érase una gran ciudad
a una exposición pegada (una cita universal)
los avances de la humanidad
con orgullo se mostraban (enmascarando la ciudad).
Celebraron quinientos años
de un encuentro de amistad
genocidio de un pueblo
que aún lucha por sobrevivir.
El gran engaño del 92
nos condenaron a pagar, pagar y pagar.
En pro de la seguridad
las calles fueron tomada (estado policial)
dando la espalda a la realidad
la gente vivía engañada (miseria de verdad).
Confundidos no vieron que
todo aquello era degradación
chuparon el caramelo,
y en Octubre se acabó.
El gran teatro del 92
espejo falso de la realidad
perpetuando nuestra colonización
nos condenaron a pagar, pagar y pagar.
El gran engaño del 92
espejo falso de la realidad
perpetuaron nuestra colonización
y nos condenaron a pagar, pagar y pagar.
Sus pabellones
sus azafatas
y sus piratas en sus carabelas
sus cara de pelas
roen como ratas
y nos condenaron a pagar, pagar y pagar.