Me escapé de entre sus besos,
Le mentí, que a mi regreso,
Sus palabras mandarían, en mi corazón.
Me perdí tras los pretextos,
Que me ataban a otras bocas,
Desangré, poquito a poco, todo su amor.
Hubo una vez que su nostalgia,
Pisó mi sombra, poco después,
Que tras del llanto, me dejó.
Nunca volvió a llevar sus pies,
Hasta mi alcoba,
Ni me explicó porque un mal, día se marchó.
Y ahora la extraño,
Y me culpo de todo este daño,
Y tantas heridas en su soledad.
Busco su mano,
En el aire que abre mis dedos,
Para escaparse porque no está.
Y ahora la extraño,
Y ya no sé si me alcanzan las lágrimas,
Para pedir que me tenga piedad.
Ahora la extraño,
Que no hay un paso que fuera de ella,
Me atreva yo a dar.
Y ahora la extraño,
Y me culpo de todo este daño,
Y tantas heridas en su soledad.
Busco su mano,
En el aire que abre mis dedos,
Para escaparse porque no está.
Y ahora la extraño,
Y ya no sé si me alcanzan las lágrimas,
Para pedir que me tenga piedad.
Ahora la extraño,
Que no hay un paso que fuera de ella,
Me atreva yo a dar.
Y ahora la extraño,
Cuando en el olvido,
Recuerdo que nunca miró para atrás.
Y yo sin sus manos,
Y yo sin sus labios,
Y yo sin saber como donde ni cuando,
Pedirle perdón, y volver a empezar.