No había nada en esa ciudad que un alma pudiera ver de
Buen grado. a las seis de la mañana, la fábrica de telas
Lanzaba un prolongado aullido con el que se llamaba a los
Trabajadores, hasta que al oscurecer las campanas volvían
A doblar fúnebres las seis. un día, a la hora en que las
Máquinas descansan y los sereshumanos que las atienden
Descansan también, el viento llegó de la dirección de los
Pantanos, y el alma de maría junco se lamentó amargamente.
Entonces, como se encontraba fuera de los portones de la
Fábrica, el alma, de modo irresistible, la instó a cantar.
Hora tras hora, hilando el telar, brazos gigantes de acero
Unen la lana y vuelta a empezar, por un poco de dinero.
Encerrada en la oscuridad.
Ciegos son los hombres, mudas son las noches
¿dónde está mi libertad?
Y tras el día las luces se van y por las noches espero
Ver las estrellas sobre la ciudad brillando como luceros,
Complacida al saber que aun están.
Ciegos son los hombres, mudas son las noches
¿dónde está mi libertad?
Fuego en las nubes, humo en las luces
¿dónde está mi libertad?
Y mi voz se alza como un clamor,
Aliviando el dolor.
Noche tras noche mi voz
Grita, llora, canta por la ciudad,
Traspasando el umbral
De la locura sin fin.
Aquella canción desolada le salió de los labios como un
Himno a los marjales. y en la canción se expresó plañidera
La nostalgia que sentía por su hogar y por el sonido ululante
Del viento del norte,
Dio la casualidad que en ese momento pasara por allí
Un afamado tenor inglés, en compañía de un amigo. se
Detuvieron y se pusieron a escuchar. de modo, que en la
Vida de maría juana se produjo un cambio.se dirigieron
Cartas y finalmente se dispuso que, a las pocas semanas,
Tendría un papel protagónico en la opera del covent garden.