Adam's atoms
Algunos viven, otros mueren,
todos se preguntan por qué estamos aquí,
¿deberíamos intentarlo?
Filósofos perdidos en la noche,
un faro en la distancia, tienes que dar la vuelta,
su vestigio parpadea débilmente en el sonido de la elocución.
El cronómetro modernista tenso y sumergido,
pretensiones de un terreno más elevado.
Terreno más elevado,
paraíso introspectivo encontrado,
los átomos de Adán resuenan.
Economía de la naturaleza, las tumbas muertas y poco profundas,
las partículas de felicidad nos eluden en sus nombres.
Una reflexión psicosimbiótica sobre las ondas,
eterna como la noche y el día.
Noche y día,
selladores omnipresentes del destino,
los átomos de Adán permanecen.
La justa oposición nos ha extraviado,
un lado contra el otro, uno pierde, otro recupera,
y si la reconciliación nos elude todos los días,
¿entonces a encontraremos alguna manera?
Encontrar una manera,
no con una mirada religiosa,
los átomos de Adán permanecen,
los átomos de Adán traicionan,
los átomos de Adán permanecen.